martes, 5 de mayo de 2009

A modo de introducción.

“El investigador social trata
de comprender la diversidad humana
de un modo ordenado,
pero teniendo en cuenta la extensión
y hondura de esa diversidad.”
Wright Mills

El ensayo de las ideas que aquí presentare, y la creación de este blog nace como una preocupación al ver la realidad y actualidad educativa y más en específico la realidad educativa mexicana, es cada vez mas conocido por todos nosotros seamos o no pedagogos que la educación esta en una época de enclaustramiento y de tecnificación, y cada vez esta mas carente de espacios para la discusión razonada y consciente de los problemas realmente educativos y de las herramientas y/o metodologías que podemos usas y crear para poder mejorar los procesos educativos, a los pedagogos nos han relegado al papel de simples instrumentalistas de algo pre-armado o de simples espectadores de los lineamientos oficialistas.

“Podemos afirmar, así, que la posibilidad está dada, ya que existe el potencial cultural, pero que el acceso a ella es obstaculizado por una aplicación positivista de la educación, en la que cada vez más se observa la relegación del conocimiento literario en aras de la tecnología (ni siquiera de la ciencia)”. (Hernández Alvídrez, 2004: 7)

La nuevas tendencia de la pedagogía están alejadas de los orígenes mas nobles que esta tuvo, parecería descabellado decir que la pedagogía es filosofía en sus raíces, pues trata responder a varias de las tantas pregunta del ser, la pedagogía es una suerte de ramificación filosófica, con esto no quiero decir que rompamos con los nuevos y grandiosos descubrimientos realmente científicos que se han hecho en el campo de la educación, es mas bien un recordatorio de lo que como pedagogos tenemos que tener en mente, la pedagogía ha llegado a ser un acto anónimo, un proceso creativo despersonalizado, enajenado, estamos viviendo la época de la despersonalización exacerbada, ya no hay grandes maestros ahora hay grandes enfoques anónimos creados desde el centro “civilizado” y distribuidos a las periferias mas “incultas”.

La pedagogía ha dejado de preguntarse:
• ¿Qué sujeto queremos formar?
• ¿Cómo queremos fórmalo?
• ¿Qué ética queremos formar?
• ¿Para qué queremos formarlo?
• ¿Qué es el ser?

Al olvidarse de estas preguntas la pedagogía esta perdiendo la humanidad de la que nace y a la cual es dirigida, la pedagogía ha dejado de ser planteada para humanos y a empezado a responder a procesos económicos y sociopolíticos, ha dejado de tomar al humano como lo que es como humano, y lo ha visto como una entidad económica y como fuerza potencial de trabajo.

La educación como tal no es para encontrar un buen trabajo (aunque no digo que no pueda convivir esta postura) o insertarse en la mejor empresa a trabajar, la educación como tal es un proceso formativo del ser de cada uno, dependiendo la educación que recibamos en los diferentes espacios en los que nos desarrollemos y nos movamos será la determinación de nuestros ser y esto determinara como consideremos a los otros, como nos consideremos y como consideremos la vida, la educación es un acto de vida, que nace en la vida misma y va dirigido hacia ella, estas tendencias que se hacen llamar “educación para la vida” (que mas que para la vida es una simple y llana educación mecanicista) solo sirven para despersonalizar mas a los sujetos y volverlos dependientes, sujetos carentes de sentido critico, de creadores de sus propios procesos de aprendizaje.

Así la educación debe de partir del humano y dirigirse a humanos (no importando el rango de edad), no a potenciales manos de obra, volvamos a las preguntas básicas que los pensadores de todas las épocas y de los países han tratado de dar solución, pero siempre en miras de formar una concientización aun mas grande de su humanidad a los sujetos, no de adoctrinar (sea la postura política o religiosa que sea).

Como conclusión podría decir lo mismo que Pestalozzi dijo de su libro “El canto del cisne”:
“Mi vida no ha dado nada completo, nada acabado; esta obra no puede presentar tampoco nada completo y acabado. Pero aceptadla tal como es, concededle vuestra escrutadora atención y dignaos recoger lo que haya en ella de aprovechable a la humanidad.”

Bibliografía
Hernández Alvídrez, E. (2004). Hermenéutica, educación y analogía. "Fundamentos hermenéuticos de uan educación mediante la lectura de textos literarios. (1° edición ed.). México D.F.: Universidad Pedagógica Nacional.